Bienvenida a tu nueva "yo". ¿Cómo aligerar tu vida?

En la sociedad actual existen dos situaciones que observamos a menudo: personas que están deprimidas y personas que están ansiosas.

En las dos situaciones ¿Cuál crees que es la causa común?

Efectivamente, las emociones. Cuando las ocultamos caemos en la complacencia, procrastinación y por tanto en una situación de desequilibrio emocional.

En mi formación como coach algo que me llamó la atención desde el principio fue el ejercicio llamado “Diario Emocional”, lo vimos en los primeros días de la formación, pero no fui capaz de hacerlo hasta haberla concluido.

Te preguntarás ¿ porqué?

Como todo en la vida se trata de procesos, de caminos a recorrer, de un paso delante del otro, teniendo en cuenta que cada pequeño paso que damos nos acerca más al objetivo.

En mi generación pocas personas teníamos la posibilidad de trabajar las emociones, esas grandes olvidadas. Hacías las cosas, te gustasen o no, porque era necesario, después creces y haces las cosas porque te sientes obligada (el medio, la economía, la familia, presión social...) y en todo este proceso ni por asomo aparecen las emociones. Nos montamos en el tren de la vida y en su vorágine no paramos a escucharnos, a identificar qué sentimos, para qué lo sentimos….

Todas esas emociones no identificadas, arrinconadas en el fondo del armario o bajo la alfombra se convierten en una carga muy pesada que convierte nuestros días en densos y embotados.

De la misma forma que te sientes mucho mejor en una habitación ordenada y limpia ,¿como podemos sentirnos bien con nosotras mismas sino tenemos en nuestro interior claridad y orden?

Cuando sentimos una emoción y no la identificamos se convierte en un fantasma que nos crea ansiedad, estrés, y un largo etcétera.

Y¿qué pasa cuando a una emoción le ponemos nombre?

Pasa de ser un fantasma amenazador a ser ….eso… una emoción concreta, con nombre y apellidos. Y en ese momento, como por arte de magia, pierde su fuerza amenazadora.

Porque así pasamos a ser consciente de quienes somos. Cuando te conoces, te comprendes, te aceptas y te superas.

Te invito a que trabajes en tu diario emocional. Consigue una lista de emociones (me las puedes solicitar por mail) y cada día ve anotando qué emociones identificas y qué las provoca. Poco a poco irás dominando el lenguaje de las emociones y te llevará a una mayor tranquilidad y ligereza. Es otro camino que el coaching te ofrece para conocerte a ti misma.